miércoles, 29 de diciembre de 2010

Sensaciones pasadas.

Odio esa sensación que te deja el encontrarte cosas que no esperabas encontrarte, que creias superadas y aún así te dejan unos segundos como paralizada, sin sangre en el cerebro y con todas las extremidades del cuerpo estando inundadas de hormiguitas.
Odio esa sensación de estómago cerrado.

Insomnio.


Me duele todo el cuerpo.
La espalda me impide sentirme cómoda en cualquier sitio.
Las piernas son un sin fin de agujitas clavándoseme a cada movimiento.
Creia que era por horas de Wii pero empiezo a pensar que me pesan los años.
Que me pesa la vida.
Últimamente no duermo bien,no descanso.
Estoy irritada.
Estoy preocupada.
Las navidades no marchan todo lo bien que deberían y yo me veo como el telespectador de un telefilm barato, sin poder hacer nada.
Él está malito, pasa el tiempo y la cosa no mejora.
Tú...tú simplemente no éstas.
Ellos y ellas,sí, están, les oigo y algunos días incluso les veo,pero creo que no llego a mirarles.
Cada mínimo tiempo que tengo para estar sola conmigo misma lo dedico a comerme la cabeza y a castigarme por lo mal que me lo estoy montando:porcentaje del libro de políticas resumido=0%,temas"estudiados"de conducta=40%, lectura de comunidades = 0%...y voy a dejar de sumar porque en realidad no sumo nada. Regalos comprados... <¿? % (sé que tú lo leerás,jamás rebelaré este porcentaje XD )
El tiempo no deja de correr, es más,desde que lo mido en fracciones de 45minutos más que correr vuela ¡se teletransporta!.

El tiempo vuela y yo estoy detenida...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Congelada.


Salió a la calle.
Hacia muchísimo frío.No se si estarían a temperaturas negativas pero ella lo sentía así.
Cada paso que daba era acompañado por el viento gélido que golpeaba su rostro y enrojecía su nariz.
Llovía.
Poco a poco empezó a notar como se le congelaban las manos,las orejas,la nariz.Las pestañas eran sólo una,intentó moverse más deprisa,por lo que necesitaba tomar más aire, llenar sus pulmones de oxígeno.
Mala idea.
El frio se adentro en su cuerpo, tomo todo su ser y le fue poco a poco congelando por dentro. Apenas podía moverse.
A lo lejos le vió marchar.
No podía evitarlo,no podia avisarle de que estaba ahí, de que no se fuera.
Su cuerpo no le respondía.
Intentó gritar.Pero nada.Ló unico que se oía era el goteo incesante de la lluvia a juego con los aullidos de frío viento.
Ya está.Se había ido.
Paralizada y presa del pánico notó cómo el hielo que se había apoderado de ella empezaba a resquebrajarse. Las lágrimas que conseguían suicidarse de sus lagrimales estaban rompiendo la quietud del ambiente.
Grieta grieta grieta.
Fracturada como estaba solo había un camino.
Explosión.
Se rompió en mil pequeños pedazos de hielo cristalino.
Daba igual,él ya no estaba.