miércoles, 22 de diciembre de 2010

Congelada.


Salió a la calle.
Hacia muchísimo frío.No se si estarían a temperaturas negativas pero ella lo sentía así.
Cada paso que daba era acompañado por el viento gélido que golpeaba su rostro y enrojecía su nariz.
Llovía.
Poco a poco empezó a notar como se le congelaban las manos,las orejas,la nariz.Las pestañas eran sólo una,intentó moverse más deprisa,por lo que necesitaba tomar más aire, llenar sus pulmones de oxígeno.
Mala idea.
El frio se adentro en su cuerpo, tomo todo su ser y le fue poco a poco congelando por dentro. Apenas podía moverse.
A lo lejos le vió marchar.
No podía evitarlo,no podia avisarle de que estaba ahí, de que no se fuera.
Su cuerpo no le respondía.
Intentó gritar.Pero nada.Ló unico que se oía era el goteo incesante de la lluvia a juego con los aullidos de frío viento.
Ya está.Se había ido.
Paralizada y presa del pánico notó cómo el hielo que se había apoderado de ella empezaba a resquebrajarse. Las lágrimas que conseguían suicidarse de sus lagrimales estaban rompiendo la quietud del ambiente.
Grieta grieta grieta.
Fracturada como estaba solo había un camino.
Explosión.
Se rompió en mil pequeños pedazos de hielo cristalino.
Daba igual,él ya no estaba.

4 comentarios:

Miguel Bermúdez dijo...

Mi vida... >_<


Te amo!!!!!!!!!!

Maya dijo...

¿te gustó?

Y yoooo!!!!

Miguel Bermúdez dijo...

Me ha encantado!!!!!

Que ganas de verte!!!!

Augusto Vázquez dijo...

Genial como siempre!!